“La radio es el teatro de la mente”

Corrían las 22:30 del sábado; estudio de radio a media luz, sentimientos, corazón y microfono abierto, tiempo para charlar. En ese contexto Denis Grisel Cardozo conductora del programa “Mi noche sin ti” dialogó con el locutor Arturo Esteban Guntero; en el marco de los programas aniversarios con motivo de los 10 años en el aire de dicha emisión radiofónica en FM del Rosario, en 103.9.
Guntero, “hombre de medios, con 39 años de profesión, dueño de una voz trabajada, seductora y muy particular. Lo hemos escuchado en televisión, en radio, lo sabemos feliz cuando sube a un escenario y muestra su talento como actor. Responsable a la hora de dirigir artísticamente LT3, Radio Cerealista de Rosario. Buen compañero y enamorado de la poesía”, dijo la locutora en la presentación.
La conversación fue amena, distendida, con algún poema intercalado, interpretado por Arturo, y no podía faltar en este clima una botella de Champagne para el sello de un momento de radio agradable.

...Alguna vez te imaginaste sin la radio o sin los medios, porque es muy difícil para nosotros eso.
Si, realmente, yo me crié dentro de la radio, de los medios de comunicación. Yo me escapaba cuando era muy chico, tenía 15 años, iba a ver locutores a la radio, los miraba detrás del vidrio. Fue una época maravillosa de la radio, todavía no existía la televisión, lo cual veía a grandes locutores de la época, como Osvaldo Copes, Osvaldo Raúl Maliandi, Roberto Peña. Anoche tuve la suerte de compartir con alguien que esta entre nosotros, como Oscar Carlos Borghi. Yo lo escuchaba cuando era chico, escuchaba su voz por LT 8. El otro día en la cena de los locutores tuve la gracia de compartir con otro gran locutor como es Hugo Moyano Vargas.

…Vos hablabas de aquella década, porque 39 años en la profesión, estamos hablando de tus comienzos en la década de los 60, época de radioteatro. ¿Vos participaste en alguno de ellos?
Sí, como era un chico muy travieso y la radio me subyugaba, yo la escuchaba y quería verlos. Siempre dije que la radio es magia y además creo que la radio es el teatro de la mente. Por qué, porque te permite imaginar todo. Así que imaginaba aquellas voces y me escapaba. En Corriente y Santa Fe estaba LT 2, todavía eran emisoras del Estado. Ahí conocí todos los grandes de la radio, en esa época el radioteatro tenia un esplendor espectacular, así que tuve la posibilidad de hacer algunos bolos, como se le llamaban, con Norberto Blessio y Federico Fábregas; y con las grandes compañías porque eso era un fenómeno.
Aldo Aresi, que en estos momentos es el representante de Sandro y Miguel Ángel Cherutti, era locutor de Rosario y relataba las novelas. Entonces, comencé a relatar reemplazándolo a él, me decía che pibito me podes reemplazar, yo tenía 16 años. Para mi era una locura.

¿Cómo surge la idea de editar estos CD junto a Jorge Cánepa?
Bueno yo abracé la poesía desde muy chico. Fundamentalmente en mi vida, yo siempre quise ser actor. Era mi vocación ser actor. En esos años en Rosario existía el teatro independiente, pero vivir del teatro en el interior no se podía. Yo empecé a estudiar medicina. Pero me gustaba mucho la cultura, los poetas. A los 5 años fuimos amigos con Miguel Amado Torren, traje su libro “El minuto eterno”, es un poeta maravilloso de Rosario, que no tiene la trascendencia que realmente debería tener.
Yo quería ser actor, en esa época era importante ser locutor, porque era un medio de vida más importante. Todavía no existía el periodista, era la figura del locutor. Entonces cambié, me fui inclinando por la locución, después fui un poco por el periodismo, que realmente me gusta.
Ahí empecé a perfilarme como locutor, no lo quería hacer pero tuve la suerte de ser la voz que identificó durante muchos años a Canal 5 (la voz en off). Vos fíjate como son las vueltas de la vida hoy mi voz identifica a LT3 desde hace 5 a 6 años. Estoy muy contento y es un momento muy especial de mi carrera.

… A mi me encantó el poema de Pedroni “Las nueve lunas” que grabaste en el CD…
Eso es el “Lunario santo” de José Pedroni, se llama así porque este gran poeta santafesino le hizo este poema a los nueve meses del embarazo de su mujer. “Quinta Luna” es el quinto mes de embarazo donde dice cosas muy lindas que después lo podemos escuchar. “Con ojos de alfarero alucinado”… dice, una cosa maravillosa

La amistad…
Fue el tema en el que se centró esta tercera gala de programas aniversarios y donde el locutor dijo “no concebir la vida sin la amistad. Es una necesidad imperiosa que tenemos los seres humanos. Si no tuviéramos amistad viviríamos apartados de la vida. Uno necesita de ellos, pobre aquel que no tiene amigos. Te pasan cosas como estas, venir a una casa con una amiga, que compartimos tanto”.

Para poner sello a esta gala Arturo Guntero comenzó a contar una historia que esboza los sentimientos de la amistad. Está relacionada con Armando Tejada Gómez que escribió un poema que se llama “La vida dos veces”, que el locutor incluirá en su tercer CD. “Es un poema, es un sincero y verdadero homenaje a la amistad. Esto que hizo fue para su amigo de la infancia y se lo dedicó de una forma sorpresiva y emocionante, ante una gran cantidad de público presente. Armando ya vivía en Bs. As. Y regresó después de muchos años a dar un concierto en su ciudad, Mendoza; entonces cuando estaba diciendo sus poemas allí, después de muchísimos años, de pronto dijo: ‘¿Alfredo Deussán estas ahí?’... Entonces sorpresivamente una voz del público le dijo: ‘sí’… El silencio fue absoluto… Y dice Armando: -'estas palabras me hubiera gustado decírtelas cuando niños, pero cuando niños yo no tenia palabras que pudiera expresar todo lo que yo sentía por vos. Y este es mi homenaje'. Y ahí escribe 'La vida dos veces'… y se lo dedica a este gran amigo”…



La vida dos veces

Miren cómo sonaba allá en mi barrio agreste
este nombre caído de los mares lejanos:
Toddy Deussán. Un chico alimentado a lirios.
Una flor de su madre que soñaba otra vida.
Supe que no querían que jugara conmigo
porque yo era la forma del pánico y el hambre
y la más descarada miseria por el mundo.
Pero Toddy, esa gracia hecha de mimbre y aire,
vivía hipnotizado por mi gran aventura.
Cuando huía del ojo celoso de su madre
se acercaba a mi sombra con cierto desenfado,
me mostraba sonriendo sus ignotos tesoros
y me buscaba el lado más pájaro del alma.

El descubrió en mis ojos cierto país del sueño
donde se desnudaba un ángel con harapos,
algunos yacimientos de enterrada inocencia
y un gran rompecabezas de ternura en mis manos.

Un día, ya vencidos por nuestra resistencia,
los padres me dejaron entrar en el santuario,
nos sirvieron un río de leche y medialunas
y yo los deslumbré dibujando caballos.
Después, siguió la vida, como siempre sucede,
volvió el viento de agosto y crecieron los árboles;
sus padres, que tenían el sueño de otra vida,
una tarde ceniza se mudaron de barrio.
Yo olvidé al canillita en un cruce de esquinas,
entré al jornal violento del vino y los obrajes,
vestí los portentosos pantalones del viento
y descubrí mi oficio de fábula y guitarra.

Toddy, se llama Alfredo Deussán, vive en Mendoza,
casó con otro mimbre hace muchos veranos,
seguramente tiene un puñado de niños
y es una pajarera su comedor de diario.

Acaso, un año de estos, cuando vuelva al oeste,
llame a su puerta clara y despierte sus pájaros,
sólo porque un amigo es la vida dos veces
y desde aquella tarde no dibujo caballos.





Gracias Denis, Mónica y equipo por permitirme vivir ese momento de radio y por
su amistad. Es dificil de explicar pero el rato de radio que hicieron Denis y
Arturo Guntero esbozó algo de lo que la misma radio produce en el corazón de los
que alguna vez hablamos delante de un microfono, y que Dios me conceda la gracia
de algún día poder contar como anecdotas mis experiencias, porque entonces podré
decir que fui un hombre de radio.


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